"Cala de un paraiso caribeño dentro de unos ojos rendidos.
Iceberg antártico con apariencia de barba abandonada.
Pasadizos argelinos como arrugas forman un rostro exhausto de dormir mirando las mentirosas estrellas de ciudad.
Hálito con aroma a licor calienta las estriadas palmas en sus álgidos amaneceres.
Sostén del peso de las horas junto a la tristeza como obstinada compañera.
Jornada silenciosa fracturada por el aullido de céntimos de euro en un vaso del Burguer King.
Cuerpo de asfalto preparado para ser barrido.
Actuales e invisibles esculturas vivas en las prósperas urbes."
Le hice la foto el 30 de octubre, el primer día que salí a hacer fotos. No le pregunté mucho, porque era mi primer día y estaba nerviosa.
Tiempo después comencé con lo de entregar las fotos y le busqué, cada domingo pasaba, una y otra vez, pero él había desaparecido. Pregunté a gente en la plaza mayor, enseñé su foto y le reconocían como el que estaba siempre en la puerta del Burguer King, pero nada.
Yo siempre llevo las fotos encima y por fin en Abril le encontré!!
Me dijo que había estado unos meses en Rumanía y que acababa de volver.
Se sorprendió mucho, no habla mucho español, pero le ha encantó la foto, me dijo que gracias por el poema.
Y a mí me alegró el día verle sonreír.